Jorge Colina,
Economista de IDESA

LOS PRECIOS DE LA MEDICINA PRIVADA SE RECUPERARÁN CUANDO BAJE LA INFLACIÓN

En economías inflacionarios donde los precios de los bienes aumentan, los precios de los servicios sufren, entre los cuales están los servicios médicos. Cuando los precios de los bienes se calmen, los precios de los servicios se van a recuperar. Todo depende de que erradiquemos la inflación.

 

Los precios relativos entre los bienes y los servicios en la economía

La preocupación persistente en el sistema de salud privado argentino es la estricta falta de recursos que se viene sufriendo desde que se desató la crisis cambiaria en el 2018. La dura restricción es hija de la escalada inflacionaria y en este número de los Enfoques se analizará por qué la inflación le pega a todos los servicios, en general, y a los servicios de salud privada, en particular.
El problema de la restricción de recursos por escalada inflacionaria lo sufren con mayor intensidad los precios de los servicios. Esto se explica por el principio de escasez. Cuando suben los precios por la inflación, los primeros precios que suben son los de los bienes, lo que implica que los precios de los servicios se retrasan. Los precios de los servicios recién se recuperan cuando los precios de los bienes se calman, cosa que en Argentina todavía no pasó sostenidamente desde el 2017, aunque queda por ver qué ocurre en la segunda mitad del 2024.
Como la inflación no da tregua desde el 2017 en adelante, los precios de los bienes van adelante de los precios de los servicios. Para el caso del sistema privado de salud esto se observa con diáfana claridad en el Gráfico 1.

Gráfico 1. Precio de bienes de salud y servicios de salud (prepagas)
Ajustados por inflación // 2017 = 100

Fuente: elaboración propia en base a INDEC

Los datos corresponden al relevamiento que hace el INDEC para la medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC). En los bienes de salud se incorporan los medicamentos y a los dispositivos de salud, mientras que en os servicios de salud los precios de las prepagas. Como se observa, desde el 2017 los precios de los bienes en salud suben por encima de la inflación y los de los servicios de salud por debajo de la inflación. Esto necesariamente luego se traduce en aumentos insuficientes para los prestadores médicos, tanto para hacer frente a la compra y mantenimiento de sus bienes de salud como para mantener el valor real de sus remuneraciones.
Esta misma realidad se puede observar en otras disciplinas sociales. Un caso es, por ejemplo, la cultura. En el Gráfico 2 se presenta la evolución real del precio de los equipos audiovisuales, fotográficos y computadoras versus la de los precios de los servicios culturales. El patrón es el mismo. Los bienes culturales suben por encima de la inflación y los servicios culturales por debajo. De aquí las quejas de actores, productos, guionistas, vestuaristas, sonidistas, camarógrafos, etc. sobre lo paupérrimo de sus remuneraciones. Las remuneraciones de los trabajadores de la cultura se deteriora en términos reales y las productoras de cultura sufren el aumento de los costos en los bienes necesarios para producir cultura.

Gráfico 2. Precio de equipos de cultura y servicios culturales
Ajustado por inflación // 2017 = 100


Fuente: elaboración propia en base a INDEC

 

Otro ejemplo igualmente familiar para el lector es el caso de los restaurantes, que se presenta en el Gráfico 3. Los precios de los alimentos crecen consistentemente por encima de la inflación y el de los servicios de alimentación (restaurantes) consistentemente por debajo. En el caso de los restaurantes se observa un crecimiento a mayor tasa que el precio de los alimentos entre el 2021 y 2023, pero esto es reacción a la fuerte caída de la actividad y los precios que sufrieron los restaurantes durante el confinamiento de la población en el 2020 por covid. Lo relevante aquí para el análisis es que, apenas el precio de los restaurantes está por alcanzar al de los alimentos, la inflación del 2024 empuja nuevamente el precio de los alimentos hacia arriba, haciendo caer el precio real de los restaurantes.

Gráfico 3. Precio de alimentos y restaurantes (servicios de comida)
Ajustado por inflación // 2017 = 100

Fuente: elaboración propia en base a INDEC

En suma, la escasez en economía se manifiesta a través de los precios relativos. Cuando unos precios suben por encima del promedio (la tasa de inflación), otros precios necesariamente tienen que crecer por debajo del promedio. En épocas de aceleración inflacionaria, los precios de los bienes “pican en punta” y los precios de los servicios “salen corriendo” por detrás. En la vida cotidiana, esto se observa con facilidad cuando el vendedor de un servicio justifica el ajuste de su precio en el hecho de que a él le subieron los insumos y la comida (o sea, el precio de los bienes).

¿Cómo le pega esto al sistema privado de salud?

La teoría económica hace notar que en la composición de los bienes y servicios de la economía, una particularidad muy relevante es que los bienes tienen mucho capital e insumos incorporados mientras que los servicios son muy trabajo intensivos. Piénsese que un bien final es el resultado de la transformación de varios productos intermedios (insumos) gracias a la acción de máquinas transformadoras (bien de capital). Por el contrario, un servicio es una persona aplicando su inteligencia y habilidad manual haciendo uso de herramientas que no se incorporan al servicio sino que cumplen una función auxiliar.
Esta diferenciación entre la composición de los servicios y los bienes implica que, cuando los precios de los servicios en una economía están retrasados respecto a los precios de los bienes, el salario real de esa economía también lo está. Esta es una evidencia que se observa en la economía argentina y, con particular nitidez, en los servicios de salud privada.
En el Gráfico 4 se presenta la evolución de los precios de la medicina prepaga (el mismo dato que en el Gráfico 1) versus el salario real de la economía.

 

Gráfico 4. Precio de prepagas y salario real de la economía
Ajustado por inflación // 2017 = 100

Fuente: elaboración propia en base a INDEC

 

En el Gráfico 4 puede observarse cómo el salario real en la economía argentina se desploma a partir del 2017 con la aceleración inflacionaria. En el 2020 llega a ubicarse y estabilizarse en un 15% por debajo del nivel que tenía en el 2017 y en el 2024 presenta una caída adicional explicada por la gran aceleración inflacionaria de principios de este año. Actualmente el nivel de salario real de la economía argentina es un 21% inferior al del 2017 (a julio 2024 = 79 versus 2017 = 100).
Este deterioro del salario real de la economía está estrechamente asociado con el deterioro de los precios de los servicios de medicina privada (prepagas). Entre el 2017 y el 2019 el precio de los servicios de medicina privada se mantuvieron más o menos al nivel del 2017, sin embargo, la caída del salario real de la economía inexorablemente llevó a la caída del precio de los servicios médicos privados. Si bien el factor directo que explica la caída en el precio de los servicios médicos privados fue la regulación de precios y el ensañamiento del anterior gobierno con los congelamientos a las prepagas, el factor subyacente detrás –y determinante– es la caída del salario real de la economía.
Aunque las autoridades sanitarias hubieran sido condescendientes con las autorizaciones de ajustes de precios de los servicios médicos privados, objetivamente hubiera sido muy difícil acompañar la inflación sin perder porciones importantes de la cartera de clientes, simplemente, porque el deterioro del salario real no les hubiera permitido acompañar dicho ritmo de aumentos de precios. En otras palabras, en una economía donde el salario real se cae generalizadamente por efecto de la aceleración inflacionaria, producto de que los precios de los bienes crecen más que el de los servicios, es imposible para un servicio en particular –para este caso, los servicios médicos privados– mantenerse por encima del salario real. Si en el 2024 el salario real de la economía está a grandes rasgos un 20% por debajo del 2017, los precios de la medicina privada deben estar en un nivel deterioro similar, que es lo que se observa en el Gráfico 4.

¿Como sigue esta historia?

Para la recuperación de los precios de los servicios de la economía y, con ello, del salario real de la economía es determinante que los precios de los bienes dejen de subir. Con una economía estable en el precio de los bienes, el crecimiento económico se traduce en recomposición del precio de los servicios y del salario real. Si esto ocurre se observará que el precio de las prepagas puede recuperarse de la mano de la recuperación del salario real y crecerá por encima del crecimiento (o no crecimiento) del precio de los bienes.
Por ejemplo, según el INDEC, en lo que va del año (diciembre 2023 – julio 2024) se observa una marcada desaceleración de la inflación. La tasa de inflación acumulada en el período es de 87%. El aumento en el precios de los bienes de salud (medicamentos y dispositivos médicos) fue de 67%, mientras que el aumento de los precios de los servicios de salud (prepagas) fue de 152%. Claramente, cuando los precios de los bienes tienden a calmarse, los precios de los servicios tienden a recuperarse.
Esta recuperación de los precios de la medicina privada depende decisivamente de que la Argentina se encamine definitivamente por la senda de la muy baja inflación (1 dígito anual como es en los países normales, como Chile y Uruguay). Si la alta inflación continúa, los precios de los servicios de la economía y, por lo tanto, de los salarios reales se mantendrán deprimidos; con lo cual los precios de los servicios médicos privados no podrán ser la excepción y se mantendrán también deprimidos.
Por eso, es muy importante bajar la inflación y no caer nunca más en ella.