Dr. Luis María Degrossi
Presidente ADEMP

 

LA HORA DE LA GESTIÓN MÁS QUE DE LOS AJUSTES AUTOMÁTICOS DE PRECIOS

Entramos a la segunda mitad del año con un poco más de calma en materia de inflación y, lo más importante, en materia de ajustes de precios de los planes de salud. Las desavenencias con las Autoridades respecto a los ajustes parecen haber quedado en el pasado. Ahora hay que ir recuperándonos progresivamente mientras la tasa de inflación mensual (esperemos) siga bajando y el salario real de las familias se vaya recomponiendo.-
Un dato no menor y que arroja una luz de esperanza es que, a julio del 2024, la inflación acumulada en lo que va del año es de 87%, mientras que los salarios formales de la economía habrían crecido por encima del 90%. No es una gran diferencia pero marcaría una incipiente reversión de la tendencia al deterioro del salario real que se vino viendo en los últimos años. Ojalá esta reversión de tendencia se mantenga y se consolide para bien de todos.-
De todas formas, si bien la tormenta parece ir amainando, las aguas siguen turbulentas en el interior del Sistema Privado de Salud. Los Financiadores seguimos sufriendo el retraso en nuestras cuotas, ahora no por un “Hecho del Principe”, sino por las exigencias del mercado. Y a eso debemos sumar que lo que dejó la alta inflación pasada a nuestras Entidades Financiadoras es un escenario de severas restricciones presupuestarias, y con ello mucha dificultad en él financiamiento. Como se dijo, la recomposición de los ingresos del Sector va a ser gradual y larga y ello en la medida que la tasa de inflación vaya cediendo; por esta razón se necesita paciencia y diálogo permanente para no apurar tiempos que no se pueden adelantar.-
Se hace evidente la contradicción que se erige entre una paritaria totalmente centralizada en el Sector de la Sanidad y el escenario de libertad de precios para la salud privada que propone el gobierno. Se nos dijo a los Financiadores privados que no debe haber más pautas concertadas de aumentos de los planes de salud; por derivación, tampoco puede haber pautas concertadas de traslado a prestadores. Esto colisiona con la práctica tradicional de las representaciones sindicales de aspirar al mismo ajuste salarial para todo el Sector. Y esto obviamente puede acarrear problemas.-
Atrás quedó el círculo de la dinámica de precios de la medicina privada que se creó con el restablecimiento de la alta inflación hace 20 años atrás, a partir del 2004. Se partía de la paritaria de la Sanidad imponiendo un porcentaje de ajuste por inflación para todos los salarios del Sector, los Financiadores ejecutábamos el pedido a las autoridades de ajuste de cuotas en función de la paritaria y procedía al respectivo traslado a los Prestadores. Ahora la negociación de precios entre Financiadores y Prestadores va por la vía de los acuerdos individuales, por lo que la recomposición de los aranceles de los equipos de salud también deberá transitar por la vía de los acuerdos hacia el interior de cada Prestador y en virtud de sus posibilidades de negociación.-
Los acuerdos individuales son una práctica desacostumbrada en la inflacionaria economía argentina. Pero, si el cambio vino para quedarse en términos de muy baja inflación, habrá que acostumbrarse a poner el foco más en la gestión que en los ajustes de precios automáticos.-
Como todo cambio es desafiante, no hay duda que hacia allá habrá que ir si Argentina –ojalá– erradica definitivamente el flagelo de la inflación.-
Veremos cómo sigue esta historia. Por el momento todo muy tedioso y duro a la vez.-

Dr. Luis María Degrossi
Presidente de ADEMP