Dr. Luis María Degrossi
Presidente ADEMP
AGENTES DEL SEGURO ES LO QUE VAMOS A TENER QUE EMPEZAR A SER
Se viene un desafío grande para Nosotros los Financiadores Privados de la Salud que habiendo decidido oportunamente captar socios desregulados, “de alguna u otra manera” actuamos íntimamente relacionados con la Seguridad Social. El gobierno dijo que, a partir de diciembre, los que “ofrezcan planes de salud financiados total o parcialmente con fondos provenientes de la seguridad social” deberán estar inscriptos en el Registro Nacional de Agentes del Seguro (R.N.A.S).-
El desafío ahora puede empezar a consistir en articular los planes de salud en función del financiamiento familiar per cápita de los afiliados a la Seguridad Social.-
Como se sabe, hay familias que tienen aportes salariales más elevados o grupos familiares más reducidos. Otras tienen aportes más reducidos con mayor capacidad de pago de bolsillo, y otras con menor capacidad de pago y/o mayor cantidad de miembros dentro de su grupo familiar primario. Me pregunto entonces ¿si a todas las familias hay que darles una respuesta como Agente del Seguro de Salud que seríamos lo que eventualmente pasaríamos a ser?.-
Aquí cabe una reflexión respecto a las denostadas Obras Sociales llamadas “sellos de goma”. La verdad es que el mundo de las Obras Sociales es extremadamente diverso y obvia y claramente en él, hay de todo. Pero lo que seguramente ocurre, es hay Obras Sociales no tan “sellos de goma” que crecieron a la luz de la desregulación. Claramente y también, las Obras Sociales que se dedicaron a la derivación de aportes, en muchos casos, tienen sus propios planes de salud u ofrecen a los Financiadores Privados servicios complementarios y superadores. Por lo que, no son meras intermediadoras espurias sino Entes que complementan la gestión de los planes de salud de los financiadores que son estrictamente privados, y ello, no debe entenderse como malo.-
Muchas de estas Obras Sociales tienen tecnologías de gestión de prestaciones pensadas para un perfil de público cuya capacidad de financiamiento no es suficiente para planes de salud más costosos y superadores, y eso tampoco debe entenderse como malo. Por lo tanto, puede pasar a tener un rol más activo interrelacionándose con los Financiadores Privados para articular los planes de salud en función de las respectivas y distintas capacidades económicas de sus afiliados.-
En otras palabras, no hay que caer en la tentación de demonizar a las Obras Sociales que se dedican a la derivación de aportes. Muchas de ellas están dando servicios de gestión a los Financiadores que pueden ser muy útiles en los nuevos tiempos que se avecinan. Por eso, más que el fin de la triangulación –como aparentemente sostiene el gobierno– yo diría que se trata de repensar, con finalidad socialmente valiosa, las relaciones estratégicas y comerciales entre las Obras Sociales y los Financiadores Privados de la Salud.-
Diría más, deberíamos terminar con esta vieja y atávica antinomia entre Obra Social versus Prepaga y pasar al equipo que entendemos propone este gobierno de ser todos un sólo tipo de Ente eventualmente denominados “Agentes del Seguro de Salud”. Recuerdo que mi abuela decía que “el nombre es lo de menos”, entonces así entendido, si la intención del gobierno es sana, si no hay “caza de brujas”, si se reforma y reestructura el P.M.O.E, si se crea un fondo bien pensado y bien manejado que financie el alto costo/precio, si el Estado asume su roll de principal y gran financiador, si le damos a la C.O.N.E.T.E.C el lugar que necesitamos, si nos manejamos con guías clínicas y protocolos médicos, si real y definitivamente se prescribe medicamentos por nombre genérico, si se repensara el régimen del monotributo, si se razonabilizara a la Industria, etc.; etc.; etc.; no deberíamos tener miedo alguno. Pero… Sucederán todas estas cosas. Parece raro, pero el tiempo lo dirá.-
No sé si el cambio es conveniente para los Financiadores Privados de la Salud en la actual coyuntura. Hoy por hoy, tenemos alguna duda. Pero la sabiduría aconseja que la mejor forma de enfrentar un cambio es adaptándose. No resistiendo de manera dogmática, pero eso sí exigiendo a los que proponen dicho cambio, razonabilidad, comprensión, paciencia, tiempo suficiente para la adaptación, y fundamentalmente cambios colaterales para que él cambio de paradigma perseguido y propuesto sea exitoso y amigable para todos, y cuando digo para todos es para todos, Entidades de Medicina Prepaga, Obras Sociales, y también y fundamentalmente para la gran mayoría de los Argentinos.-
Así que, Colegas, es tiempo de diálogo entre todos los que hacemos y venimos haciendo bien y tanto dignificamos al financiamiento de la SALUD PRIVADA, tengamos visión de futuro, ESO SI CON NOSOTROS COMO PRINCIPALES ACTORES DE UN SISTEMA DE SALUD MEJORADO, VIABLE Y SOSTENIBLE EN EL TIEMPO.-
Dr. Luis María Degrossi
Presidente de ADEMP